Disciplina financiera


Como habrán leído en este blog, uno de los temas recurrentes es el financiero. Yo no soy financiero como tal, pero este ramo siempre me ha llamado mucho la atención y trato de estar al tanto de lo más relevante respecto al mundo del dinero, “el maravilloso mundo de las finanzas”.

Siempre que escribo un post referente a las finanzas trato de que la lectura sea fácil y entendible para los no entendidos en el tema y siempre trato de dar recomendaciones sobre cómo actuar o manejar las finanzas en cada tema específico. Sin embargo, aunque suena fácil hacerlo, en la realidad es bastante difícil mantener una disciplina que nos permita mejorar nuestras finanzas y por ende, nuestra calidad de vida en lo económico.

La disciplina financiera en términos generales es el mantener ciertas reglas respecto al manejo de nuestras finanzas. Por ejemplo, si decidimos endeudarnos para tener un auto, estamos obligados a pagar una mensualidad durante un periodo determinado, digamos 3 años. Cada mes, de nuestros ingresos tenemos que destinar la cantidad necesaria y que merma nuestra capacidad de hacer frente a otros gastos (ya sean necesarios o simples lujos).

Pero luego tendemos a usar el dinero destinado a dicho pago para comprar otra cosa y comenzamos a tener problemas para pagar la deuda; se recurre entonces a usar la tarjeta para hacer frente a nuestros gastos y luego se junta el pago del siguiente mes y tomamos el dinero destinado para la despensa y entonces comenzamos a comprar menos insumos o de menor calidad y luego, como en bola de nieve terminamos con un menor nivel de vida, pero con un auto.

Puede que el ejemplo anterior suene muy descabellado, pero es una realidad (cambiando los tipos de gastos) en los que solemos caer una y otra vez y es cuando sufrimos porque no ganamos lo suficiente para hacerle frente a nuestros gastos… y no digamos cuando se trata de ahorrar.

Por experiencia sé que se puede vivir con ingresos de hasta 3 mil pesos mensuales, y se sufre lo mismo que cuando se gana más de 30 mil pesos mensuales. Mientras más gana uno, mas gasta uno y por ende, mas debe uno. Alguien que debe mucho es alguien que por general gana mucho y se resiste a sanear sus finanzas a costa de incrementar momentáneamente su nivel de vida.

La disciplina financiera por lo tanto es difícil de seguir y requiere de una planeación regular para hacer frente a los gastos cotidianos. ¿Cómo se logra esto? Sonará a promoción pero es aprendiendo lo básico de contabilidad y aritmética.

¿Han oído hablar de las “T de mayor”? Bueno, nada tan simple como trazar en una hoja una T. Del lado izquierdo se colocan todos los ingresos y del lado izquierdo todos los egresos y así se puede tener una idea general de lo que uno gasta. Hay que aclarar en este punto que se deben de incluir todos y cada uno de los gastos que uno tiene, por más insignificante que parezcan. Parece mentira que este simple ejercicio (que normalmente hacemos de manera mental y siempre nos falla) dé una mayor claridad de cómo gastamos el dinero ganado.

Pero no se trata solo de separar de manera simplista estos conceptos. Hay diferentes tipos de gastos y prioridades… e incluso de cómo clasificar los ingresos. Además de que se debe de tener una doble contabilidad por mes o periodo: la que pensamos que haremos (presupuesto) y la que realmente pasó.

Del lado izquierdo de los ingresos es donde podemos planear los ahorros o inversiones que pensamos hacer. Es un hecho que el 99% de los mexicanos (si no es que más) no ahorramos periódicamente o invertimos en instrumentos financieros, pero si lo vamos a hacer, es ahí donde debemos hacerlo.

Bien puede ser un porcentaje o una cantidad especifica lo que se piensa destinar al ahorro y/o inversiones y se debe colocar del lado izquierdo. Empezando a la altura de cada concepto de ingreso se deben de colocar los gastos correspondientes, por ejemplo. Si ganamos 10 mil pesos y pensamos destinar el 30% a ahorro y el 50% a gastos generales y el 20% a recreación debemos primero poner lo más importante, que en este caso es el de gastos.

Del lado derecho entonces empezamos a colocar todos los conceptos relacionados a gastos, como renta de casa, alimento, servicios de luz, agua, televisión por cable, Internet, gas, etcétera. Se pone como lo más importante porque de faltar dinero para completar estos gastos, se deberá disminuir el correspondiente a ahorro o recreaciones.

Después en ahorro (si considera que es el segundo más importante) y ahí deberá especificar el tipo de ahorro, las comisiones que se generan por movimientos y demás, pero de igual manera, si el ahorro lo está invirtiendo desde hace tiempo, en ese rubro del lado izquierdo debe poner los intereses ganados por este concepto.

Finalmente el de recreaciones que suele ser un rubro en que muchas veces no medimos bien. Es muy común que salgamos a algún lugar, restaurante, bar o lo que sea y gastemos más de lo que presupuestamos y solemos recortar en los otros rubros antes que limitarnos en las recreaciones.

El comenzar a seguir nuestro propio presupuesto tan fielmente como podamos es lo que nos permitirá tener una disciplina financiera sana que nos permita incrementar nuestro nivel de vida. Hay un viejo dicho que dice que “lo que no se mide, no se controla”. El tener una contabilidad tan básica como esta permite comenzar a medir nuestras finanzas y por ende, a controlarlas.

Una vez que la controlamos estamos en posición de arriesgar para obtener mayores ganancias, pero incluso en esas inversiones de riesgo se debe de tener disciplina financiera aunque es de otro tipo. En un siguiente post hablaré sobre las inversiones y la disciplina que se debe tener en éstas, así como otras opciones no comunes como los seguros.

Nigger

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