Cuantitativo y cualitativo en proyectos


No. El fin de este post no es explicar la diferencia entre cuantitativo y cualitativo, sino el de describir algunos de los aspectos que funcionan en los proyectos de todo el mundo.

Cuando consideramos un proyecto, ya sea de inversión, infraestructura, social, etcétera, siempre podemos evaluar su viabilidad en base a la información cuantitativa en función a ciertos indicadores y muchas veces no nos explicamos el porqué funciona o no funciona determinado proyecto.

Y es que no siempre o casi nunca consideramos los factores cualitativos que debe conllevar todo proyecto. Muchas veces vemos que proyectos que tienen todo a su favor en números no terminan de concretarse o de tener el éxito que se esperaba y por el contrario, el mismo proyecto ejecutado por otra persona u organización sí funciona. ¿Qué hace la diferencia?

Evidentemente los aspectos cualitativos que no consideramos y que, tomando como base diferentes proyecto de desarrollo sustentable, podemos englobarlos en cinco:

- Visión: Siempre se debe tener una idea de cómo debe quedar el proyecto al final de un periodo determinado. Lo que muchos llaman “pensar en grande”. Definitivamente este aspecto es importante porque le da un enfoque a todos los procesos intermedios. Digamos que le da una meta a los que están en proyecto. Existe una reingeniería de proceso que tiene que ver con el capital humano sobre cómo involucrarlos en las fases de un proyecto como elemento de éxito para logarlo. Definitivamente tiene mucho que ver.

- Veracidad: Esto tiene que ver con no engañarse con los resultados parciales obtenidos y con no ocultar información a los involucrados. Especialmente cuando se está negociando los aspectos del proyecto, ya sea en contratación de personal, de insumos, de recursos o hasta de permisos, el ser claros desde el principio y durante todo el proyecto aumenta las posibilidades de éxito.

- Trabajo en equipo: Ok, aquí parece que regresamos a los días de estudiante. “Trabajar en equipo” siempre nos parece como que unos se encargan de una cosa y otros de otra, pero siempre habrá alguien que no hace su parte o el que termina haciéndolo todo o lo que haya faltado. En proyectos, sobre todo los grandes, el tener a todos los integrantes del equipo trabajando en paralelo es importante y sobre todo, en función de las capacidades de cada uno, ya sea individual o como organización. Cuando todo converge en tiempos y esfuerzos, las probabilidades de éxito aumentan siempre.

- Aprendizaje: La postura de muchas personas u organizaciones de tener dominado un tema, proceso o proyecto en base a experiencias pasadas siempre será perjudicial para el proyecto que se está desarrollando. No quiere decir que no se pueda usar la experiencia pasada para hacer mejor las cosas, al contrario, siempre se debe de utilizar, pero nunca debemos perder la capacidad de aprender sobre lo que estamos haciendo aún cuando sea muy repetitivo. El mantenerse informado de los acontecimiento que involucran el proyecto, ya sean internos o externos nos da una capacidad de reconsiderar el rumbo tomado en un proyecto, ya sea para corregirlo o mantenerlo. Siempre se puede estar aprendiendo más de las cosas y no quedarse con lo que ya se sabe al iniciar el proyecto. Incluso siempre se dice que las capacidades gerenciales de una personas van en función de reaccionar a los cambios y no en sus conocimientos; pero esto se logra cuando el gerente tiene la capacidad de aprender lo que está pasando y estar informado de los cambios cuando se presenten.

- Amor: Este último punto puede sonar muy exagerado o sin sentido; sin embargo, es el más importante de los aspectos cualitativos. No estamos hablando de el amor entre dos personas, sino al amor o pasión que nos despierta las actividades que realizamos. Es un hecho que un proyecto funciona cuando la persona a cargo se interesa y ama lo que hace para lograrlo, pero muchas veces parece estar prohibido o se ve como signo de debilidad el decir que las cosas se hagan con amor. Uno puede repetir un proceso mil veces y el resultado puede variar en muchas ocasiones por el amor que pone al hacer ese proceso. Es muy común ver en los trabajos como una persona funciona o tiene un rendimiento mayor cuando está incitado por el amor que le pone a sus actividades, pero luego, cuando el desencanto por la compañía o actividad se pierde (se deja de amar) el rendimiento baja aún cuando las acciones sean exactamente las mismas. El amor también influye en el trato con las personas involucradas en el proyecto y eso influye sensiblemente en los resultados. Un proyecto con la tensión en los participantes difícilmente prospera... uno hecho con amor tiene más probabilidades de éxito.

Se tienen registros de proyectos que han funcionado a diferencia de otros con exactamente las mismas personas, presupuestos, procesos y circunstancias y siempre el factor que difiere es el amor con el que se hicieron. ¿Cuántas veces no hemos oído de historias de éxito donde el artífice del éxito tenía pasión y dedicación por el proyecto? Esto no es otra cosa que el amor con el que se hacen las cosas y sí, hace diferencia para el éxito de los proyectos.

Estos cinco aspectos podrán sonar medio disparatados pero de verdad que son importantes y tal como el título del post indica, son cualitativos, pero es definitivo que deben existir para tener éxito en los proyecto o actividades que uno realiza. De ahí que en teoría, cuando se hacen proyecciones de proyectos son se puede tener la garantía de que funcionarán aun cuando la rentabilidad se vea muy buena.

Nigger

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