Ahhh, estos bellos dias nublados (de noticias)
Ya sé que a muchos nos les interesa saber de economía o finanzas, pero hoy estaba leyendo el periódico sobre la desaparición de 8 mil empresas a nivel nacional en el lapso de los últimos 2 años. Todavía hay quienes se resisten a creer que no estamos en crisis, que la transición de poder del PRI al PAN fue sin devaluaciones ni inflación, pero después de tantos datos económicos que paulatinamente han decrecido, solo puedo decir que no veo el día en que termine esta administración y se dé paso a un nuevo cambio.
No sé si nos vuelva a tocar el PAN o el PRI o tengamos por primera vez al PRD (dudo que otro partido tenga alguna chance) pero lo que me queda claro es que el cambio será para mejorar. En la historia de México, nunca había habido tanto desempleo, tanta morosidad (consecuencia del desempleo, así como el comercio informal) ni tanta baja en el crecimiento macroeconómico. El famoso blindaje económico que instituyó Zedillo ya ha quedado prácticamente para hacerle frente a una devaluación del peso, pero no lo han enfocado a el problema de creación de empleos o de apoyos a los sectores agrícolas que tanto hace falta.
Esta administración además, de paso, ha maquillado las cifras macroecnómicas emitidas por INEGI para que no se note el gran desajuste que ha provocado en los niveles de crecimiento económico. Afortunadamente el INEGI en lugar de luchar por sacar esas cifras sin manipular, ha luchado por una verdadera autonomía, es decir, atacar el problema de fondo de las intromisiones gubernamentales, y poder así se una institución de credibilidad que nos refleje el verdadero estado de nuestro país.
No veo la hora en que acabe el sexenio.
No sé si nos vuelva a tocar el PAN o el PRI o tengamos por primera vez al PRD (dudo que otro partido tenga alguna chance) pero lo que me queda claro es que el cambio será para mejorar. En la historia de México, nunca había habido tanto desempleo, tanta morosidad (consecuencia del desempleo, así como el comercio informal) ni tanta baja en el crecimiento macroeconómico. El famoso blindaje económico que instituyó Zedillo ya ha quedado prácticamente para hacerle frente a una devaluación del peso, pero no lo han enfocado a el problema de creación de empleos o de apoyos a los sectores agrícolas que tanto hace falta.
Esta administración además, de paso, ha maquillado las cifras macroecnómicas emitidas por INEGI para que no se note el gran desajuste que ha provocado en los niveles de crecimiento económico. Afortunadamente el INEGI en lugar de luchar por sacar esas cifras sin manipular, ha luchado por una verdadera autonomía, es decir, atacar el problema de fondo de las intromisiones gubernamentales, y poder así se una institución de credibilidad que nos refleje el verdadero estado de nuestro país.
No veo la hora en que acabe el sexenio.
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