Música Clásica

En mi oficina siempre estamos oyendo noticias. Casi siempre la estación preferida de mis jefes es Imagen 90.5 FM y como a eso de las 11, empieza el programa de la Fernanda Familiar que todos detestamos. Es ahí cuando cambiamos de estación para poner música.

Pero debido a que nuestro trabajo de consultoría requiere estar concentrado, pensando y analizando cosas, no podemos poner música que nos distraiga mucho y por eso casi siempre ponemos música clásica en Opus 94.5 FM. En lo personal, siempre he escuchado música clásica los domingos y puedo decir que me gusta mucho sobre todo Mozart y Tchaikovsky. Hay muchos otros, pero esos son los dos que más me gustan y he podido asistir a la sala Nezahualcóyotl para escuchar el Requiem de Mozart y en el Centro Nacional de las Artes a esucharlo otra vez, además de la Obertura 1812 de Tchaikovsky.

La única obra que he escuchado en Bellas Artes fue el Mesías de Handel, con la orquesta sinfónica dirigida por Arturo Dikemke (o como se escriba) hace unos cuantos años en diciembre. Es en este mes que uno tiene la oportunidad de escuchar esta obra no solo en diferentes foros de música, sino hasta en su idioma original (inglés) como en español en muchos coros religiosos en templos y auditorios.

Me acaban de pasar una versión del Mesías con la orquesta de Estocolmo que es bastante lenta en comparación con el resto de las versiones que he escuchado y ahí se aprecia mucho la técnica de canto, los acordes y la dirección de esta obra que seguramante todos han oido en su parte del "Aleluya" (vaya, hasta en el programa de Eugenio Derbez lo ponían).

La historia de esta obra es interesante, ya que George Frederic Handel, de origen alemán, que radicaba en Inglaterra tuvo el encargo de preparar una obra que se pudiera tocar en Semana Santa, ya que todas las obras eran de carácter secular o no propias para la fecha en cuestión. Handel se basó en muchos textos bíblicos para preparar una historia de la vida de Jesús, desde su nacimiento, hasta su resurrección y estado glorioso en el cielo después de su ascención.

La obra fue presentado el Rey de Inglaterra con un conjunto de cámara y por coro, únicamente los cuatro solistas (soprano, mezzosoprano, tenor y bajo). El Rey, cuando estaba escuchando la obra, al terminar la primera parte se levantó para aplaudir pensando que hasta ese momento era espectacular, por lo que la obra al final tiene una primera pausa en ese punto del concierto. Como continuó la obra, al llegar al Aleluya, el Rey estaba tan extasiado con la majestuosidad de la obra y en específcio de la pieza, que estando ya preparado para apaludir cuando concluyera, decidió pararse en señal de que iba a volver a interrurpirla al acabar esa pieza. Este hecho marcó la segunda pausa de la obra y en todas las salas del mundo donde se interpreta el Mesías, en el Aleluya, la gente (y solistas que no cantan en esa parte) permanecen de pie en sus lugares.

La obra, como cabe deducir, tiene tres partes y en cada una, hay una parte "especial" o significativa. En la primera es "For Unto Us a Child is Born" (porque un Niño nos es nacido), para la segunda parte es el famoso "Aleluya" (Hallelujah Chorus) y finalmente la tercera parte tiene el "The Trumpet Shall Sound" (La trompeta sonará). Handel compuso la obra, como ya se dijo, para un concierto de cámara con cuatro solistas como coro. En fechas posteriores la obra fue adaptada para diferentes audiencias e incluso, en algún aniversario de su composición, se trajo a dos sinfónicas y un coro de más de 100 personas que según muchos sonó espantoso.

En la época de Mozart, las obras eran alteradas para tocarse de acuerdo al gusto de una ciudad o audiencia, por lo que, cuando llegó a Viena, Mozart fue el encargado de hacerle los arreglos necesarios para la gente de Viena. Esta versión del Mesías de Handel con los arreglos de Mozart es la que se escucha en la actualidad en todo el mundo. Hasta la época de Bethoveen las obras fueron dejadas tal y como las concebía el autor y dejaron de ser alteradas para las audiencias específicamente.

Por mi parte, creo que el Mesías, en ejecución y majestuosidad, se equipara al Requiem y la Obertura 1812. Algunos dirán que la 9a Sinfonía de Bethoveen debería estar por encima de estas pero eso es cuestión de gustos. La 5a Sinfonía también es bastante buena e influyó en el formato de CD que conocemos hoy en día, ya que los creadores del CD cuando estaban configurando la duración del disco le preguntaron a Karajan (director de orquesta) que si 60 minutos de duración eran suficientes y el dijo que sí, pero que sería una lástima que la 5a Sinfonía no cupiera en ese nuevo formato. De ahí que los CD tenían una duración de 74 minutos, justo para que cupiera la 5a Sinfonía (ahora ya le caben 80 minutos, pero ya todos graban en MP3).

Nigger

Comentarios

Unknown dijo…
Y es mejor vivir en una ciudad retacada de gente? me da miedo, y weba

y todos tenemos dias asi



aunque vivas en nueva yor xD



y esto de la quiniela no lo entiendo :S pero pss se me perdona, soy una humilde pueblerina

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