Directivas y Reglamentos
No existe una definición clara respecto a lo que es una directiva, pero desde hace unos siete u ochos años en Mexico se ha empezado a establecer las reglas de las actividades reguladas de energía a través de directivas y no mediante reglamentos.
La diferencia radica en que, mientras por un lado, el reglamento establece las normas en que se debe desarrollar una acividad, especificamente de energía, ya sea en su transportación, generación o distribución, la directiva establece las metdologías para hacer cumplir los reglamentos y establecer los límites en que se moverán los que presten los servicios mencionados.
En otras palabras, la directiva siempre hará refrencia al reglamento. Siendo este el caso, una directiva puede tener varios objetivos. Cuando hace unos años comenzó a considerarse la distribución del gas natural a nivel comercial y residencial, se estableceiron los correspondientes reglamentos para ello; sin embargo, los prestadores del servicio interesados en abrir el mercado, presionaron a las autoridades para que el fijaran una metodología para establecer el precio al público y que éste no estuviera sujeto a la discrecionalidad de la autoridad, como sucede en el caso del gas LP.
Al haber establecido la directiva, se eliminaron las incertidumbres sobre el precio, que fluctúa en la misma curva que el precio de la molécula del gas natural, por lo que el precio puede subir o bajar según sea la oferta y la demanda a nivel internacional. Por otro lado, el tener la directiva les da un respaldo legal en caso de que las autoridades arbitrariamente decidan cambiar las reglas del juego.
Y ya entrados en esta directiva, los prestadores del servicio de gas natrual lograron que publicaran directivas de otras índoles, como el establecimiento de regiones en el país, determinación del precio de venta de primera mano (osea el precio de la molécula), y hasta de la contabilidad para estas actividades, toda vez que la directiva se maneja bajo una rentabilidad basada en un proceso contables de valor presente de los flujos de efectivo.
El gas LP desde la expropiación petrolera ha tenido un precio máximo al público fijado por las autoridades, y dado que también regulan el precio de venta de primera mano, los distribuidores de gas LP cuentan con el margen diferencial entre estos precios para obtener su ganancia.
Pero justamente en últimas fechas, ese margen ya no les alcanza para obtener las rentabilidades de un negocio similar en cualquier otro país, por lo que han estado presionando para que las autoridades les aumenten el margen desde hace 10 años. Pero justamente ahora están por aprobar una directiva que fije los precios de venta máximos al público en cada ramo de distribución (tanques estacionario y portátiles o cilindros).
Ya lograron que las autoridades les orotgen un directiva para el precio de venta de primera mano. Una vez aprobada la directiva de precios máximos, entonces su margen dependerá del mercado y no de las decisiones de las autoridades.
Estos dos ejemplos pueden servir como muestra de que los servicios en los que el gobierno tiene hegemonía pueden destrabarse mediante procesos legales que den certidumbre a los prestadores de servicio y usuarios en general. Bajo estas circunstancias ¿será posible establecer directivas para el resto de hidrocarburos (petróleo crudo y derivados como gasolinas y diesel) e incluso para la electrcidad?
De ser así, la injerencia del gobierno será unicamente de supervisión de que se cumplan las reglas de la directiva y no se andará preocupando por fijar precios, ya sea con políticas populares o impositivas, dejando atrás los subsidios para programas más enfocados a los secotres que los necesitan. Se podría decir entonces que las directivas son nuestra mayoría de edad en materia energética y dejar de depender de "papá gobierno" al que le teníamos que pedir todo, para empezarle a exigir lo justo.
Nigger
La diferencia radica en que, mientras por un lado, el reglamento establece las normas en que se debe desarrollar una acividad, especificamente de energía, ya sea en su transportación, generación o distribución, la directiva establece las metdologías para hacer cumplir los reglamentos y establecer los límites en que se moverán los que presten los servicios mencionados.
En otras palabras, la directiva siempre hará refrencia al reglamento. Siendo este el caso, una directiva puede tener varios objetivos. Cuando hace unos años comenzó a considerarse la distribución del gas natural a nivel comercial y residencial, se estableceiron los correspondientes reglamentos para ello; sin embargo, los prestadores del servicio interesados en abrir el mercado, presionaron a las autoridades para que el fijaran una metodología para establecer el precio al público y que éste no estuviera sujeto a la discrecionalidad de la autoridad, como sucede en el caso del gas LP.
Al haber establecido la directiva, se eliminaron las incertidumbres sobre el precio, que fluctúa en la misma curva que el precio de la molécula del gas natural, por lo que el precio puede subir o bajar según sea la oferta y la demanda a nivel internacional. Por otro lado, el tener la directiva les da un respaldo legal en caso de que las autoridades arbitrariamente decidan cambiar las reglas del juego.
Y ya entrados en esta directiva, los prestadores del servicio de gas natrual lograron que publicaran directivas de otras índoles, como el establecimiento de regiones en el país, determinación del precio de venta de primera mano (osea el precio de la molécula), y hasta de la contabilidad para estas actividades, toda vez que la directiva se maneja bajo una rentabilidad basada en un proceso contables de valor presente de los flujos de efectivo.
El gas LP desde la expropiación petrolera ha tenido un precio máximo al público fijado por las autoridades, y dado que también regulan el precio de venta de primera mano, los distribuidores de gas LP cuentan con el margen diferencial entre estos precios para obtener su ganancia.
Pero justamente en últimas fechas, ese margen ya no les alcanza para obtener las rentabilidades de un negocio similar en cualquier otro país, por lo que han estado presionando para que las autoridades les aumenten el margen desde hace 10 años. Pero justamente ahora están por aprobar una directiva que fije los precios de venta máximos al público en cada ramo de distribución (tanques estacionario y portátiles o cilindros).
Ya lograron que las autoridades les orotgen un directiva para el precio de venta de primera mano. Una vez aprobada la directiva de precios máximos, entonces su margen dependerá del mercado y no de las decisiones de las autoridades.
Estos dos ejemplos pueden servir como muestra de que los servicios en los que el gobierno tiene hegemonía pueden destrabarse mediante procesos legales que den certidumbre a los prestadores de servicio y usuarios en general. Bajo estas circunstancias ¿será posible establecer directivas para el resto de hidrocarburos (petróleo crudo y derivados como gasolinas y diesel) e incluso para la electrcidad?
De ser así, la injerencia del gobierno será unicamente de supervisión de que se cumplan las reglas de la directiva y no se andará preocupando por fijar precios, ya sea con políticas populares o impositivas, dejando atrás los subsidios para programas más enfocados a los secotres que los necesitan. Se podría decir entonces que las directivas son nuestra mayoría de edad en materia energética y dejar de depender de "papá gobierno" al que le teníamos que pedir todo, para empezarle a exigir lo justo.
Nigger
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