Órdenes de equipo

El fin de semana se corrió el Gran Premio de Australia, en el circuito semicallejero de Meolbuorne en Albert Park.

Kimi Raikkonen, hizo buenos los pronósticos de los que siguieron las prácticas invernales y con su Ferarri logró la pole el sábado y la carrera de punta a punta el domingo. Lo paradójico de la carrera fueron las expectativas contrarias que tienen las diferentes escuderías en cuanto a sus pilotos.

Farrari, desde tiempo inmemoriables, se ha distingido por tener un piloto número 1 y un coequipero para ayudarlo, bajo cualquier circunstancia, pero nunca permitiendo una competencia real entre ambos.

La contraparte a esta política la ha tenido Williams, que nunca ha tenido piloto número 1 y número 2. A la escudería poco le importa que uno perjudique al otro.

La parte sensata la había tenido McLaren que permite la competencia entre sus pilotos hasta que se perfile claramente un favorito para apoyarlo con todo hacia el final de la temporada. Esto ha sucedido con Hakkinen y Coulthard, Raikkonen y Coulthard, Raikkonen y Montoya e incluso han tenido sus momentos con Prost y Senna, Prost y Mansell, Senna y Hakkinen.

Pero ahora se sospecha que Alonso ha sido favorecido con las órdenes de equipo al permitir que entrara 3 vueltas después que su novel coequipero, Lewis Hamilton, quien lo habia superado en la pista y con mejores tiempos. Con esta maniobra, Alonso se hizo del segundo lugar por delante de Hamilton y logró ganar 2 puntos en pits que había perdido en la pista.

Se pregona que Ferrari ahora sí le dará chance a sus dos pilotos Kimi y Massa para pelear el campeonato, pero eso quedó pendiente por la situación que vivió Massa a al arrancar desde la última posición.

Volviendo a la carrera, decepcionaron los desempeños de Toyota y Honda, escuderias japonesas (aunque con sede en Inglaterra y Alemania) que siguen con la promesa de mejorar y pelear el campeonato. De Honda solo sobresalió su decoración de auto, con el mundo rotulado en todo el chasis anunciando la problemática del cambio climático.

En particular, decpecionó Kubica de BMW que tuvo que abandonar cuando se esperaba un posible 4o puesto, pero si su auto es confiable, puede pelear por el campeonato y alguna carrera. El otro fue Heikki Kovalainen, de Renault, que estuvo muy por debajo de su desempeño en las prácticas invernales y tanto él como su jefe Flavio Briatore, lo resaltaron al final de la carrera.

Esperemos que solo sea un mal desempeño y no una constante en la temporada, ya que el finlandés se perfila como el posible 4o piloto de esa nación en ganar un campeonato de F1 (asumiendo que Raikkonen lo hará antes).

Los otros dos finalndeses que ya cuentan con un campeonato son Keke Rosberg, cuyo hijo de nacionalidad alemana corre para Williams, y Mika Hakkinen con 2 campeonatos con McLaren.

Se espera una temporada muy buena para este año sin el mas grande piloto de la historia, Michael Schumacher, y con muchos pilotoso tratando de llenar el hueco del heptacampeón.

Nigger

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