Edison tenía razón

Cuando Thomas Alva Edison inventó la bombilla incandescente para iluminación por energía eléctrica, comenzó una batalla por distribuir de manera eficiente esta tecnología. Sus más fervientes enemigos en esta batalla era Geroge Westinhouse y Nikola Tesla, quienes sostenía que la corriente alterna era mejor que la corriente directa. Edison sostenía lo contrario afirmando que la directa era mejor, pero ante el convencimiento por el uso común de ambas tecnologías, la opinión general veía la eficiencia de la corriente alterna como la mejor.

Edison incluso, cerca de su muerte, dijo que era probable que efectivamente la corriente alterna fuera mejor, pero que no estaba muy convencido de ello. La industria en general terminó por adoptar la corriente alterna como la opción más viable y eficiente para trasmitir electricidad.

La razón por la cual se hace eficiente la corriente alterna es por su flexibilidad para cambiar de voltaje en la corriente eléctrica, pudiéndose trasmitir en diferente voltajes y distribuir en un único voltaje (110v en México, 220v en Europa por ejemplo) para el usuario final. Sin embargo, en el proceso de transmisión y distribución, e incluso en el de generación eléctrica, existen fugas o pérdidas energéticas.

La generación eléctrica se mide en watts (W), que combinada con la cantidad de electricidad en una hora, permite conocer la cantidad de electricidad trasmitida, por ejemplo watts por hora (W/h). Los watts, sirven para conocer la capacidad de generación máxima, pero casi ninguna planta de generación entrega el 100% de su capacidad, por lo que los W/h no son iguales a sólo los watts. El voltaje (volts o V) significa la tasa a la que se llevan los watts a través de la red de distribución general y hasta el usuario final. La fórmula de los watts es: W = V x I, donde I es la corriente o el amperaje.

La corriente alterna, se sabía que al tener las variaciones de voltaje, la pérdida de energía era menor que en la corriente directa, y además era necesaria para entregar diferentes capacidades de voltaje a los usuarios finales, dependiendo del uso de electricidad que requerían.

Sin embargo, estudios recientes de la industria eléctrica en todo el mundo, reconsideró a la corriente directa como opción en la transmisión de electricidad, a pesar de su mayor pérdida en voltaje... ¿porqué? Es muy simple: efectivamente la corriente directa pierde más en voltaje, pero al ser directa, requiere mucho menor voltaje para transmitir la misma cantidad de W/h a las centrales de distribución. Esto permite que se puedan transmitir desde las centrales a, digamos 9 volts, con una pérdida mínima en la cantidad de watts entregados que por corriente alterna a mayor voltaje.

En Europa, que generalmente son pioneros en la industria eléctrica, ya han implantado redes de transmisión eléctrica por corriente directa y según fuentes de CFE, en México se hará para toda la red nacional en 2010. A nosotros, como usuarios finales, no tendremos mayor cambio en nuestro uso o consumo de electricidad, ya que la parte de distribución seguirá siendo la misma, con corriente alterna, debido a la diversidad de aparatos que usamos y el tiempo en que requerimos la electricidad (los aparatos electrodomésticos cuentan con convertidores de corriente alterna a directa para su funcionamiento).

Para poder llegar a la conclusión de que corriente directa presentaba menores pérdidas en la electricidad entregada, se tuvieron que hacer muchos estudios sobre las propiedades físicas de ambas corrientes y la posibilidad de usar menor voltaje en la transmisión. Se requirió también de desarrollar tecnología nueva para hacer los cambios en las centrales eléctricas y transformadores, que no requieren de un gasto excesivo.

Para lograr esto, la industria ha tenido que desarrollar "vibradores" que son transformadores o repetidoras que convierten y amplifican la corriente directa en alterna. Estos aparatos eran excesivamente caros, pero ya son cada vez más accesibles.

Al final Edison, que siempre estuvo convencido de su preferencia por la corriente directa, tuvo la razón y hoy el mundo, sin reconocerlo demasiado, la empieza a utilizar en un mundo demandante de electricidad eficiente, o sea, Edison tenía razón.

Nigger