Tour de France 2008
Otra vez el Tour de France comienza con la consigna de los últimos años: sacudirse la mala fama de ser la competencia con más dopaje del mundo, limpiar el ciclismo y regresar a las glorias de la máxima competición de ruta del orbe. Pero como en l último años, esto no parece sencillo, toda vez que la sombra del dopaje sigue estando presente en varios equipos y apenas en esta edición se decidió excluir a uno de los que más problemas dio en las pasadas ediciones: Astana.
El equipo Astana tenía a uno de lo favoritos de la edición pasada con Alexandre Vinoukurov, ucraniano (al igual que el equipo) y este año, en sus filas estaba el ganador del pasado Tour: Alberto Contador. Con la ausencia de estos dos ciclistas, la competencia parece abierta a todo el resto donde no se ven grandes figuras como candidatos y más bien, el equipo fuerte es Rabobank. Liquigas ha tenido a grandes ciclistas en su equipo, incluyendo a los que lideran el ranking mundial; sin embargo, en el Tour, no han dado el gran estirón que los ponga como el mejor equipo y esta es su gran oportunidad.
Con esta carencia de figuras, equipos y desprestigio, el Tour inició el sábado de una forma inusual, con una etapa normal de ruta y no el tradicional contrarreloj. Además no tuvo la gala y lucidez de otros años y ni siquiera se inició fuera de Francia como había estado sucediendo últimamente en Bélgica e Inglaterra.
Los organizadores quisieran que el Tour fuera otra vez lo que era en el ciclismo mundial, pero de darse un tour sin contratiempos, creo que se pueden dar por bien servidos, ya que además, las diferencias entre organizadores, la Unión Internacional de Ciclistas Profesionales (UCI) y la agencia antidopaje sobre los controles y sanciones para los ciclistas.
En lo personal, creo que tardará un par de años en arreglarse este asunto (si se arregla) y no dudo que el Giro de Italia se erija como la máxima competencia del ciclismo mundial.
Nigger
El equipo Astana tenía a uno de lo favoritos de la edición pasada con Alexandre Vinoukurov, ucraniano (al igual que el equipo) y este año, en sus filas estaba el ganador del pasado Tour: Alberto Contador. Con la ausencia de estos dos ciclistas, la competencia parece abierta a todo el resto donde no se ven grandes figuras como candidatos y más bien, el equipo fuerte es Rabobank. Liquigas ha tenido a grandes ciclistas en su equipo, incluyendo a los que lideran el ranking mundial; sin embargo, en el Tour, no han dado el gran estirón que los ponga como el mejor equipo y esta es su gran oportunidad.
Con esta carencia de figuras, equipos y desprestigio, el Tour inició el sábado de una forma inusual, con una etapa normal de ruta y no el tradicional contrarreloj. Además no tuvo la gala y lucidez de otros años y ni siquiera se inició fuera de Francia como había estado sucediendo últimamente en Bélgica e Inglaterra.
Los organizadores quisieran que el Tour fuera otra vez lo que era en el ciclismo mundial, pero de darse un tour sin contratiempos, creo que se pueden dar por bien servidos, ya que además, las diferencias entre organizadores, la Unión Internacional de Ciclistas Profesionales (UCI) y la agencia antidopaje sobre los controles y sanciones para los ciclistas.
En lo personal, creo que tardará un par de años en arreglarse este asunto (si se arregla) y no dudo que el Giro de Italia se erija como la máxima competencia del ciclismo mundial.
Nigger
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